viernes, 27 de junio de 2008

La participacion del trabajador en las empresa cooperativas.

Aproximadamente el ochenta por ciento (80%) del cien por ciento (100%) son empresas que tiene como único objetivo el capital versus un veinte por ciento (20%) de las empresas que tienen como objetivo el trabajo como fuente de inspiración única para conseguir objetivos comunes subordinando el capital como fin para alcanzarlo.

De este estimación podemos observar que un porcentaje muy alto son empresas con características muy particulares al desarrollar el capital subordinado al trabajo versus un porcentaje muy bajo, que tiene como objetivo el capital para el desarrollo del trabajo.

A partir de este punto y estando insertas las empresas cooperativas en este mundo empresarial globalizado vemos como los conceptos de “ser propietario y protagonistas” toman muchísima fuerza en el tiempo que vivimos, debido que el ser humano en el trabajo empieza a tener una visión mas enfocada a trabajar en las empresas no solo desde el punto de vista de remuneración o salario, sino también desde la óptica de participar en la toma de decisiones tanto operacionales como económicas. Esta participación operacional y económica, solo puede ser desarrollada cuando los conceptos de solidaridad, gestión participativa y organización democrática están bien cimentados dentro de las actividades que pueden desarrollarse en una empresa cooperativa.

Es importante señalar que existen actualmente muchísimas formas de participación de los trabajadores tanto en la toma de decisiones operacionales así como también en la toma de decisiones económicas, lo que conlleva a preguntarnos, ¿de qué forma podríamos garantizar en una empresa cooperativa que los trabajadores realmente se sientan participes en todos los ámbitos de la gestión, y estos puedan diferenciarse claramente de las empresas de capital que introducen elementos gerenciales tomados del cooperativismo?.

En una empresa cooperativa donde el trabajador es propietario y protagonista, observamos que su relación con la empresa no solo se limita, a ejecutar la labor para lo cual debe ser remunerada, sino que se siente intensamente comprometido en la forma como se gestiona la empresa, de tal forma que participa activamente en la toma de decisión directa a través de los mecanismos estipulados por la empresa, de tal forma que su decisión probablemente vaya a ser tomada en cuenta a la hora de un cambio de cualquier naturaleza en la organización, lo que trae como consecuencia, una motivación extra para continuar con las labores a ejecutar; adicionalmente a este factor, podemos observar en el factor económico, como nuevamente a través de los mecanismos de participación seleccionados por la empresa, participa activamente en la toma de decisión económica de cualquier naturaleza, lo que resulta nuevamente en un grado de implicación y satisfacción optima que muy poco puede observarse en una empresa de capital.

También debemos señalar que antes de que no existieran los sindicatos a nivel mundial, el hecho de ser propietario y protagonista de una empresa, adquiría un carácter realmente innovador, puesto que la participación en las organizaciones a las cuales dependían eran bastante limitadas, como nulas en la mayoría de los casos podría ser. Sin embargo actualmente con el desarrollo de los sindicatos de trabajadores, la carrera de implicación en una empresa para “ser propietario y protagonista” es bastante bajo, debido que los trabajadores una vez más, se sienten amparados en estos sindicatos y consideran que el estar implicado en una fórmula de gestión como esa (“propietario y protagonista”) podría traerle demasiadas complicaciones para todos los aspectos de su vida, riesgo que no se siente implicado en asumir, y preferiría en todo momento evitar cualquier sacrificio y esfuerzo que pueda suponer.

Con todas estas limitantes y otras más se encuentran inmersas, las organizaciones cooperativas, que tienen como bandera y norte “ser propietario y protagonista”, por tanto el tema solo desde el punto de vista teórico no adquiere ningún carácter diferencial para los trabajadores de hoy en día, de tal manera que podemos volver a la pregunta original antes propuesta.

Y a partir de esta punto, les dejo para la reflexion la siguiente pregunta:

¿De qué forma podríamos garantizar en una empresa cooperativa que los trabajadores realmente se sientan participes en todos los ámbitos de la gestión, y estos puedan diferenciarse claramente de las empresas de capital que introducen elementos gerenciales tomados del cooperativismo?

Realizado por:

Juan Carlos Parra